sábado, 28 de abril de 2007

Seúl olímpica

No quería irme de la ciudad sin echar un vistazo a algunas de las instalaciones (bueno, las rondas -¡en Barcelona no inventamos nada nuevo!- sí las había "disfrutado") que se construyeron para los XXIV JJ.OO., que se celebraron en 1988, como sabéis, en Seúl. Así pues, he dedicado el día entero, acompañado de mi sufrida prima, a patear el Parque Olímpico y el estadio central.

Hemos empezado por el Parque Olímpico, llamado así porque es eso, un parque -muy agudo el nene, ya veis-, y, en él están sitos varios pabellones en los que se desarrollaron varias competiciones olímpicas. Hemos entrado a echar un vistazo al pabellón donde se realizaron las pruebas de gimnasia deportiva y nos hemos encontrado con... la pista ocupada por un montón de vendedores de ropa deportiva... una forma rara de "reciclar" un pabellón en un centro comercial.

Aunque para reciclajes raros, el del centro "Papertainer", que está también en el Parque y que está realizado íntegramente a partir de cartón reciclado (incluso las columnas son de cartón) y containers. Por el bien de todos, espero que nuestra ministra de vivienda no lea este post... Por si acaso, id guardando los rollos usados de papel de váter (para reparaciones, ampliaciones, y lo que sea menester). Luego hemos dado una buena vuelta por el Parque (es enorme) y, la verdad, he disfrutado mucho de un día prácticamente veraniego. Está lleno de flores, hay muchas esculturas, ríos, lagos y hasta animales sueltos (conejos, patos,...). Tras haber comido, hemos cogido el metro hasta el Estadio Olímpico y, sorpresa sorpresa, hemos entrado (gratis) y hemos podido ver el final del partido del FCSeúl, que, como otros equipos que aun son de la ciudad de Barcelona -¡felicidades, por cierto!-, tienen alquilado su chiringuito en el antiguo Estadio Olímpico.
El aspecto del campo (por cierto, no os perdáis la camiseta roja de la aficionada de la foto), con las gradas vacías (unos 1000 aficionados, aunque muy ruidosos, eso sí) no era muy atractivo... pero supongo que no ayudaba el hecho de que, simultáneamente, y a escasos metros, estuvieran representando Quidam (Cirque du Soleil -aquí todavía más caro que en Barcelona, por cierto-) y, sobre todo, un partido de beisbol entre Doosan y LG (ya veis que todos los equipos reciben sus nombres de los diversos chaebol -conglomerados industriales-).
Por cierto, me han encantado dos avenidas: la primera, que conecta el Parque Olímpico con el Estadio, porque tiene un boulevard central repleto de esculturas acerca de diversos deportes; la segunda, porque en ella se expone fotos e información acerca de los campeones olímpicos coreanos. En la foto me veis con el campeón de maratón de los JJ.OO. de Barcelona.

Finalmente, para compensar a mi prima, hemos ido a practicar un rato su deporte favorito, ir de compras y, tras la cena, nos hemos ido cada mochuelo a su olivo. Eso sí, en un día como hoy, no he podido resistirme a probar la zona de práctica de bateo. Por 500 wons (unos 40 céntimos) puedes batear 17 veces (coges el bate, metes la moneda, y sale una bola cada vez que se enciende una lucecilla). Y bueno, pongo "puedes" porque al strike 34 he decidio irme antes de que más gente se parara a ver cómo cazaba moscas... ¡Qué desastre!... sólo faltaba Leslie Nielsen cacheándome...

2 comentarios:

jucasel dijo...

Gracias en nombre del equipo futuro no inquilino en la ciudad de Barcelona, de la que se va como tanta otra gente porque será mejor tratado en ciudades de las que Barcelona es ciudad dormitorio...

Espero celebrar más cosas al respecto contigo de vuelta en la ciudad de al lado...

Álvaro dijo...

Seguro que sí, Joan: ¡en el Bremen no juega ningún coreano:-p! ¡Venga ese billete para Glasgow!