miércoles, 11 de abril de 2007

Ginseng

Muchos de vosotros sabéis qué es. De hecho sé que a algunos os encanta, otros lo toleráis, otros lo odiáis, e incluso conozco un caso de un lector de este blog –no diré el nombre, tranquil@- a quien le produce efectos laxantes. Sin embargo, uno de los productos “más coreanos” es sin duda el ginseng (y, en especial, el rojo, que sólo crece aquí).

Para los que no sepáis aun qué es, se trata de una raíz, que se cura durante seis años, con un sabor muy amargo, que tiene propiedades antiestrés y afrodisíacas gracias a su elevado contenido de un tipo de saponina. A su vez, se ha demostrado efectivo para combatir la diabetes de tipo II y su consumo reduce la incidencia de algunos cánceres como el gástrico. Consciente del tesoro que tiene entre manos, el gobierno coreano lo comercia en régimen de monopolio. Existen otros tipos de ginseng, como el blanco, pero el que se ha demostrado que tiene mayores cualidades terapéuticas es el rojo. Por una vez, los coreanos no exageran con las cualidades milagrosas que le atribuyen a casi todos los alimentos.

Si tenéis ganas de probarlo, aquí encontraréis mil maneras. Lo meten en caramelos; ayer vi que en Starbucks preparaban frapuccino de ginseng; también lo laminan y maduran en miel; lo podréis tomar en té con miel–en polvo, o hirviendo la raíz-; en pastillas, a modo de suplemento energético; en chicles; como ingrediente en algunos platos (como el famoso samguetang (pollo relleno de arroz, ciruelas y ginseng); en forma de licor;… Os podrá gustar o no… pero si alguna vez tenéis la ocasión de probarlo, hacedlo ya que tiene un sabor muy especial. A mí, personalmente, me encanta. Y en cuanto a si son ciertos o no sus efectos… mejor me mandáis un email, que si no los comentarios pueden ser tremendos y esto también lo leen menores ¿vale;-p? ¡Nos vemos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí me puedes mandar ya directamente el mail con las propiedades.