jueves, 26 de abril de 2007

Bukhansan (II)

El domingo pasado volví a subir con mi tío a una de las montañas que forman Bukhansan. En esta ocasión, subimos acompañados de muchísima más gente, todos ellos exalumnos del instituto en el que estudiaron mi tío y mi padre. Antes de subir, nos dieron un montón de regalos (sí, ya sé que soy un gorrón…oink) entre los que se contaban una camiseta, una toalla, un impermeable, una gorra y un par de petacas con soju. Esto último me recordó a más de uno que también se lleva la suya de excursión… y, como de costumbre, no daré nombres.

No nos llovió y el ambiente era muy bonito al subir juntos exalumnos cuyas edades iban desde los 25 hasta los 80 (sí, sí, de 80… y me adelantó cuando estábamos llegando a la cima). Una vez arriba –un poco más allá de la fortaleza que os mostré en el anterior post-, comimos –en mi caso, con la promoción de mi tío (muy amables todos, empeñados en que probara todas y cada una de las cosas que habían subido para comer-)- y, seguidamente, sortearon regalos entre los más de 300 alumnos que se dieron cita.

El día estaba siendo estupendo pero, a la bajada, descubrí lo peligrosa que es la montaña. En una zona llana, sin aparente peligro, el hombre que iba diez metros por delante de mí, resbaló con su pie izquierdo y se fue rodando unos veinte metros, por una pendiente de unos 60-75 grados, chocando contra varias rocas (creo que no se dejó ninguna por "catar"). Desde arriba vi que quedó inconsciente y con toda la cara cubierta de sangre. Inmediatamente bajaron sus compañeros (era también un exalumno) y llamaron al 119 (aquí el teléfono de emergencia es el 119, no el 911). Fue horrible ver cómo caía y caía… y peor aun estar luego allí y no poder hacer nada para ayudar. Pues eso, que no me voy a poner filosófico, pero ese hombre volvía de pasarlo genial, de tener un día estupendo… y en dos segundos… En fin, espero que se haya recuperado… ya le diré a mi tío que se informe.

Así pues, con este trance que empañó lo sucedido durante el resto del día fui a cenar a casa de mis tíos, conocí a mi primita de cuatro años –eso sí me alegró la cara:-)- y volví a casa. Y bueno, esa fue mi segunda experiencia en Bukhansan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Propongo que cambies el nombre de tu blog. Propuestas:
a) 92 días en el Tibet
b) La vuelta al día en 80 mundos
c) Viajes fuera del Scriptorium
d) Corea a pie (Guía del Trotamundos)
e) Las 18.324 colinas de Seul
f) Viaje al centro de la Tierra coreana

Juanan

PD.- La petaca es para whisky o para José Cuervo, pero nunca, nunca y nunca -y cuando digo nunca, quiero decir nunca- para soju...

Álvaro dijo...

Nunca digas nunca... que a falta de pan...

jucasel dijo...

Tu te vas con tu tío de excursión y Anónimo Juanan se lleva a Don José, que también es simpático, agradable y se deja llevar...