jueves, 15 de marzo de 2007

Saturday night fever

Sábado noche: 00:30 de la noche; numerosos menores pululan por las calles de Seúl. Hasta aquí, nada que suene raro. Ahora bien, supongo que cambiaréis de opinión si os digo que algunos no tienen ni 12 años, llevan a cuestas sus mochilas y que están disfrutando de sus dos meses de vacaciones de invierno.

Esa era la imagen que podía verse hace unos días en Seúl... y no ha cambiado, ahora que los chavales yahan empezado el nuevo curso (aquí siguen el año natural). Por tanto, desde los 12 hasta los 18 años, tienen unos horarios infernales: de 9 a 17hs, colegio y, por las noches, normalmente de 21 a 24hs, clase en los denominados hakwon, escuelas declases de refuerzo, o bien con profesores particulares en casa. La calle está repleta de estos centros que, normalmente, enseñan a los alumnos a contestar correctamente exámenes. Una inmensa mayoría de los estudiantes de primaria y secundaria utilizan estos servicios educativos adicionales.

Los motivos de esta ultracompetencia que se aquí se denomina "fiebre educativa" son varios: por un lado, la imposibilidad de elección de centro por los alumnos (desde primaria hasta bachillerato son asignados a los centros -privados o públicos- mediante unsistema de loterías; por otro lado, a pesar de existir numerosas universidades, los alumnos y sus familias quieren ir principalmentea las de Seúl, Koryo o Yonsei -vulgarmente llamadas "universidades SKY", por las iniciales de las respectivas instituciones- ya que accedera ellas les garantiza un futuro profesional brillante -básicamente, poder encontrar un trabajo en uno de los grandes chaebol (LG, Hyundai, Samsung,...)- y social -siéndole más fácil, por ejemplo, hallar una pareja de elevado status social-. A lo anteriormente comentado, se unen el incremento en la demanda de plazas al acceder actualmente a la universidad más del 80% de los alumnos de 18 años, la escasa calidad de algunas universidades, una estructura de examen deselectividad que durante años ha primado los exámenes tipo test y de preguntas cortas -fácilmente preparables, por tanto, en hakwon- y, como no, la ancestral devoción de esta sociedad por la educación.
Para que os hagáis una idea de dicha devoción, el día de selectividad, los comercios abren más tarde, los ensayos militares de EEUU se paralizan, no circulan motos cerca de los centros donde se examinan, el ejército bloquea algunas vías para agilizar el tráfico e, incluso, se ha dado el caso de grupos que aplazan huelgas para no interferir en el correcto desarrollo de una jornada crucial en la que desaparecen las "S" de los Hyundai Sonata -los alumnos las arrancan, mostrando así su deseo de ir a la "S" de las universidades SKY...-.

Así pues, sabiendo lo anterior, no es de extrañar que los estudiantes coreanos suelan obtener grandes resultados en los exámenes internacionales. Sin embargo, esta situación también tiene su lado oscuro. La carga financiera para los padres es enorme al ser muy caros los hakwon (un profesorde la universidad a la que voy me comentó el otro día que la mitad de su sueldo se iba en financiar dichas clases particulares para sus dos hijos en bachillerato). Por otro, la presión a la que se somete a los estudiantes hace que Corea tenga unas elevadas tasas de suicidio juvenil -suele haber varios el día posterior al examen de selectividad, en noviembre- y, a su vez, los alumnos coreanos son los que muestran, en estudios internacionales, un menor interés por estudiar (a mi prima, de 10 años, le pregunté el otro día qué hacía en el hakwon, y me dijoque le estaban enseñando ya el temario que estudiaría dentro de dos años en el colegio... una locura). En fin, que hay que verlo para hacerse una idea de la obsesión que tienen en Corea por el tema educativo.

PD 1: Lo de los suicidios suena fuerte... pero a cambio tienen muy bajas tasas de delincuencia y de delitos con violencia... algo tendrá que ver la educación también en eso.
PD 2: Papi, mami: ¡gracias por haberos quedado en Barcelona!

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Venga Juanan, arranca con tus comentarios que luego voy yo!!!

(tú primero, no por la edad....sino por tener más tiempo de servicios que yo y por lo tanto más experiencia! jeje)

Anónimo dijo...

Si lo que acabamos de leer es la introducción a la tesis doctoral de tu costilla, titulada algo así como "Las políticas educativas en Corea y su incidencia en el suicidio juvenil", estoy totalmente de acuerdo: GRACIAS SRS. CHOI POR HABEROS QUEDADO EN BARCELONA!!!!

Efectivamente, cara Chiara, si en el Informe PISA los expertos sentenciaron que los alumnos finlandeses obtenían mejores resultados académicos que los estudiantes de El Ejido
-también hay más suicidio juvenil en Finlandia que en Almería-, no podemos ignorar una encuesta reciente de UNESCO en la que se revela que el grado de satisfacción personal y felicidad de los jóvenes españoles es superior a la de los escandinavos...

No obstante, mis alumnos-de-8-años deben de ser coreanos que a la salida de clase van toda la tarde con la mochila colgada a la piscina, luego a fútbol, luego a clases de método KUMON de matemáticas, luego a Tae-kwon-do y con un poco de suerte llegan a tiempo para dar un beso de buenas noches a sus padres antes de dormirse.
Juanan

Anónimo dijo...

De nada hijo Besos Ma

Álvaro dijo...

Mmm, Juanan: de educación sí va... pero no sobre este tema en concreto. Pero vamos, que una cosa es hacer taekwondo -que aquí también hacen y que recomiendo encarecidamente para los que tengáis niños pequeños-, que se hace por placer y para desarrollar aptitudes nuevas, y otra repetir machaconamente durante horas, cada día lo mismo...

Mum: será que te haría mucha ilusión vivir en Seúl...:-p!

Unknown dijo...

Francamente yo no tengo nada contra la educación, pero entre El Ejido y Seul pude haber un honroso término medio ¿verdad Chiara? que los niños tienen que tener tiempo para ser niños y estos tienen tantas obligaciones y cargas como los adultos. Y encima si suspendes, en lugar de una bronca y repetir curso, hay que suicidarse, pues, vaya....
Tieta

Anónimo dijo...

Pues sí, como dice la tieta, los niños son niños y han de disfrutar de ese periodo. Pero claro, tampoco podemos descuidar la educación en estas edades ya que es básica tanto para la formación académica como personal. Los Ejidenses no tienen tantas ocupaciones...básicamente, después de hacer los deberes (si es que los hacen), salen a la calle a relacionarse con otros niños, además de con el mundo de la droga etc. El nivel educativo en esta zona peligra....desciende día tras día sin que la administración (o el rey, el papa o la madre que parió al niño) haga nada por evitarlo...Los docentes nos dejamos arrastrar al sentirnos impotentes ante dicho desnivel....
Leer lo que nos ha escrito nuestro héroe (de paso...I love you) me hace reflexionar sobre la importancia de la formación extraescolar...no TAN exagerada como en Corea, claro está.
Como docente, me encuentro con muchas trabas a la hora de educar, desde falta de tiempo hasta infinidad de niveles educativos...y eso hay que suplirlo de alguna manera...envidio a los coreanos por dedicarle tanto tiempo a la educación.
Por cierto...la semana que viene saldrá el concurso de traslados...poned velitas por mi...ya os contaré. Besitos a todos!!

Anónimo dijo...

Ah,otra cosa....lo del sucidio... dudo mucho que en Almería la guapa se suiciden por haber suspendido un examen....pero el viento es muy maligno...y a la gente se le va la cabeza (o mejor dicho, se le/la vuela a veces!!)

Anónimo dijo...

Buenas chicos, yo recuerdo q de pequeño hacía basket, pintura, solfeo, pisicna, ingles, etc,...y creo q es la senda a seguir. quizás no tan exagerada como en Corea , pero realmente es necesario un cambio para nuestros niños y futuros hijos.

ALbertinho emerson lua

Álvaro dijo...

Jeje, Tinho, empieza a ahorrar, que te queda poco...:-p!!!

Anónimo dijo...

Sin llegar al caso extremo de Corea, no pasaría nada por mejorar un poco el nivel educativo de nuestros niños, para lo cual, por ejemplo, es necesario que se permita suspender o repetir. Por eso yo he elegido para mi hija el sistema educativo británico, que está en un justo término medio, es muy exigente pero sin llegar a los extremos de Corea o Japón. Madrina.