sábado, 10 de marzo de 2007

Post gastronómico nº2 (bis): Kimchi

Aunque sé que muchos de vosotros ya sabéis qué es, no está de más que dedique un post al plato que posiblemente es el más representativo de la comida coreana: el kimchi. No hay comida en la que falte un plato de acompañamiento de kimchi en alguna de sus múltiples expresiones y, de hecho, otros guisos coreanos requieren, como ingrediente importante, kimchi. En Japón se ha disparado su consumo, en especial tras la publicación de algunos artículos en los que se le atribuían a este alimento ciertas propiedades anticancerígenas –incluso, algunas empresas japonesas han empezado a fabricarlo y exportarlo… ¡a la propia Corea!-

El kimchi “original” es col de invierno (un tipo de col) fermentada y adobada con ajo, cebolla y guindilla. Ahora bien, también se denomina comúnmente kimchi a cualquier tipo de verdura elaborada de forma análoga. Contrariamente a lo que pueda parecer, el proceso de preparación es muy laborioso. Se inicia dejando en remojo las coles en agua con sal durante unas cuantas horas (dándole vueltas cada X horas). A continuación, deben aclararse en agua limpia en varias ocasiones para, posteriormente, ser adobadas tal y como os comentaba arriba. Finalmente, la col ha de dejarse fermentar un tiempo.

Su origen se encuentra en la necesidad de encontrar algún método para conservar verduras durante el invierno. Antiguamente, se enterraban las coles ya adobadas en jarras de cerámica bajo tierra para favorecer su conservación. Actualmente, sin embargo, la mayoría de familias cuentan con una “nevera de kimchi”, neveras –independientes del frigorífico- destinadas principalmente a la conservación del kimchi. Y es que uno de los problemas del kimchi es su fuerte olor, que fácilmente “contagia” al resto de alimentos que convivan con él (en casa, en Barcelona, casi casi obligo a precintar el bote en el que va porque si no huele fatal).

En definitiva, puede gustarte o no, pero uno no se libra de salir de Corea sin haber oído hablar del kimchi al estar presente en desayuno, comida y cena. Incluso, aunque intentéis evitarlo por todos los medios, quizás acabéis pasando cerca del Museo del Kimchi o, si le dais la cámara a un coreano para que os haga una foto, no os gritará “patata” para que sonriáis sino que ya estáis avisados de lo que exclamará…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Alvorinho,
Estas haciendo una bella viaje a Coréia!
Gran abrazo brasileño, Suely.

Unknown dijo...

Pues Alvaro, yo lo siento, pero cuando abro la nevera de tu casa y hay kimchi salgo corriendo. Bueno no podría haber nacido en Corea pues además de no gustarme el ajo, me sienta fatal. Me apunto más al alga nori y a aquellos picadillos de carne con cebolla que están de muerte. No se si será muy coreano, pero lo encuentro más comestible. Por cierto ¿con tanto kimchi, como huele el metro, je, je? Porque entre las coles y el ajo.....mamma mía!
Tieta.

Anónimo dijo...

Nene has captado tan bien como se prepara la comida coreana, que presiento que "ta tocao·
Besos Ma

Álvaro dijo...

Felicidades, Suely! Muito obrigado per la... es igual, muchas gracias por tus comentarios, Suely; al fin conseguistes entrar:-)!

Tieta: pues no sé a qué olerá pero, para serte sincero yo también me pongo morado de ajo y kimchi (es la mejor estrategia, integrarse!).

Mum: joéeeee, shhh, eso no lo diga aquí, que luego los del equipo me van a pedir que prepare comida coreana para la cena de julio... y de momento ya triunfaron las bavaresas que nos enseñastes a hacer el año pasado!

Anónimo dijo...

Puf...eau de Kimchi...

丑の刻参り dijo...

hola !! yo acabo de volver de estar 6 meses en Tokyo y alli he hecho muchos amigos coreanos y me he aficionado a la comida coreana. Tambien soy de Barcelona y me gustaria saber donde puedo comprar kimchi por aqui.
gracias y pasalo muy bien ^^