jueves, 3 de mayo de 2007

De despedida en despedida

Siempre se me han dado mal las despedidas (y algunos de los que leéis este blog lo sabéis de primera mano). De hecho, y a pesar de haberme curtido en estas lides teniendo a mi novia a tanta distancia durante tanto tiempo (y no me refiero sólo a estos tres meses) no puedo remediar que se me pasen por la cabeza preguntas como ¿cuánto tardaremos en volver a vernos? , ¿cuántas veces más nos encontraremos?, o ¿qué excusas tontas pondremos para justificar el haber permanecido desconectados durante tanto tiempo? Y, sin embargo, esta última semana no me queda más remedio que afrontar una sesión continua de "hastaluegos"...
La ronda empezó el miércoles, en mi última clase de coreano, con intercambios de direcciones, tarjetas de visita y promesas de emails que seguramente nunca se escribirán. Ayer me tocó despedirme del paisaje de Yongin (donde está la Hankuk University), cuyo verde, rojo y rosado actual nada tiene que ver con el manto blanco (color del luto en Corea, por cierto) con el que me recibió. Tras una amena comida, tuve que decir hasta luego a todos los miembros del departamento, que se han portado estupendamente conmigo -especialmente Silvia, una estudiante coreana de doctorado-. Por cierto, los jóvenes coreanos suelen tener un "segundo nombre" occidental -que escogen ellos mismos en muchos casos- sabedores de la dificultad que tienen los no coreanos para recordar sus nombres originales.
Y bueno, esta noche voy al cine -Spiderman 3, me parece- y, tras la cena, supongo que me tocará despedirme también de mi prima. El sábado y domingo los pasaré en otro "condo" -a estas alturas del blog ya deberíais saber qué es- y el lunes y martes tengo comidas y cenas con familiares y conocidos. Y el miércoles será el día 92... ¡Buen fin de semana para todos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos vemos pronto, regateando o Tijuaneando.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Que ganitas tenemos de decirte Hola
Besos Ma